Uno de los temas más delicados y a su vez infravalorados del mundo del running, sobre todo por principiantes, es el calzado. En contraste, para los profesionales, el calzado correcto puede ser una enorme diferencia. Para aquellos atletas experimentados en competiciones, el zapato correcto puede incluso hacerlos ganar la carrera.
¿Qué debemos tomar en cuenta?

Al iniciarnos en el running, debemos escoger el zapato adecuado que vaya con nuestro cuerpo. En ese sentido, una opción recomendada por muchos profesionales del tema es acudir a un doctor. Un traumatólogo o, un podólogo o un ortopedista analizarán nuestra pisada y nos darán consejos a la hora de buscar un calzado deportivo para running.
Pronación y amortiguación
Todo zapato de running debe tener 2 puntos clave que soportar. El primero es la llamada pronación. Este término define el giro que realiza el pie a la hora de pisar e ir levantando el mismo para dar el siguiente paso. Este punto es sumamente importante en el running y una sub pronación o sobre pronación, puede desencadenar lesiones o desgastes importantes. Este tipo de defectos se debe corregir mucho antes de pensar en practicar running. Por lo general, ortopedistas detectan y corrigen estos problemas en poco tiempo.
El segundo punto importante que debe tener el calzado de running es la amortiguación. Una amortiguación débil puede generar un impacto sumamente elevado en las articulaciones. En casos extremos, el peso de nuestro cuerpo se ve multiplicado varias veces en cada pisada, sencillamente por un calzado inadecuado. De hecho, algunos sugieren que es mejor correr descalzos que usar un calzado indebido.
Suficiente oxigenación

Un punto poco tomado en cuenta pero que desencadena factores muy negativos, es la oxigenación que debe tener el calzado. Un zapato cerrado y con poca entrada y circulación libre de aire, encapsulará el sudor generado por los pies. Este a su vez, es un área del cuerpo donde se genera una cantidad alarmante de gérmenes. Esto sin dudas es un ambiente perfecto para el crecimiento de hongos.
El peso es importante
Un detalle importante acerca del peso de un zapato de hacer running, es lo livianas que pueden llegar a ser estas zapatillas. Esto sin dudas tiene una razón importante de ser. Un zapato pesado puede generar un importante impacto sobre las articulaciones. Al intentar levantar un calzado de alto peso, las rodillas ven multiplicadas varias veces el peso que se levanta. Con el tiempo, puede generar daños irreparables sobre los meniscos.
Actualmente existen calzados para hacer running de unos pocos gramos. Esto también va a depender del desarrollo muscular que tengan nuestras piernas. El peso de una zapatilla debe ser directamente proporcional a nuestra musculatura. De esta forma, debemos tomar en consideración un calzado de peso adecuado antes de iniciarnos en el running.
Ampollas y rozamiento

Muchas personas que apenas se inician en el running, lo abandonan de inmediato debido a una ampolla. Este tipo de lesiones son causadas por escoger mal un calzado. A la hora de comprar unos zapatos para iniciar el running, lo más importante, ante todo lo que hemos comentado, es que nos sintamos cómodos con ellos. Debemos probarnos los zapatos y asegurarnos de que no sentimos ningún tipo de rozaduras y que se ajuste adecuadamente a nuestro pie, ni muy ajustado ni muy holgado. Esta es la mejor forma de evitar roces que terminen en ampollas.